Más de lo que parece
Ciclos día y noche en los que existen certezas inflexibles se dan paso de un tiempo a esta parte. No existe lugar en el que quepa el vacile, ni momento sin reparo, descubierto de ser víctima de intervalos que van paseando sobre la cresta de una ola que sigue aumentando su magnitud. Y a qué velocidad. Sin apenas percatarte te apresa un bienestar incesante, una seguridad impagable y una serie de momentos que colorean y enriquecen hojas y más horas de pura vida. Vaivén de sensación, vendaval de emoción que te deja en tu sitio sin poder evitar centrarte en ese detalle que traza su ambición por ser cada día una versión mejorada de sí misma y por embellecer todo cuanto la rodea, y con éxito. En ocasiones te lleva de la mano y en otras tantas te deja atrás, y es que la fortuna tomó forma y camino en cuanto tres o cuatro coincidencias fueron dando pie a colocarnos en el mejor lugar posible. Ese lugar en el que poder disfrutar cada día de todo cuanto atesora la mente más maravillosa que he po
