Inalterable.
Materiales forjados con acero digno de diamantes en sangre. Una materia prima digna del más perseverante, del más tozudo si me apuran, pero siempre del mejor intencionado. Ignorancia ante una meta que breve tiempo atrás no se diferencia de la línea de salida, acompañada siempre de su consecuente caducidad de recursos.
Con dos principios claros de los cuales partir siempre en base, y sin salirse de sus bordes como si de precisión cirujana se tratase, el antagonista al egoísmo propiamente dicho no sale de su asombro al plasmar sin soltura alguna nexos sin sinónimos que unir; belleza inalcanzable al ojo humano el cavilar la ubicación exacta de sus sentimientos, resurgiendo en vías algo distintas a las de un preámbulo de sobra viciado.
Pero todo va más allá...
El todo no es la benévola pretensión, es el anhelo de esa categórica dicha que todo fuego codicia, ineludible hasta en la larga distancia. Todo se resume a prender fuego a la lluvia, sabemos hacerlo, ya lo hicimos.
Porque lo difícil es aquello que realmente vale la pena.
Y eso siempre ha sido así. Disfrutad.
seguir adelante siempre es un triunfo, fuerza compañero
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