"Es...

Ajústate la cola que vienen curvas.

La vamos a tener, son esas curvas en las que no es necesario aferrarse a contenciones. Inmensidad física frente a eternidad etérea que queda en nada cuando pierde el sentido entumecerse, porque desde que te has ido solo suena un solo de guitarra eléctrica, pero sh, tranqui, que a lo mejor no eres tú la que se ha ido, y esa guitarra deviene en piano.

Arritmia en latidos, tú tan como si no hay porvenir que conozcamos y yo tal bonanza sosegada que no tiembla al escuchar los pasos de su perseguidor a lomos del corcel más temible de un inframundo inexplorado y distorsionado, tan distorsionado que ni puede estornudar, ni puede pensar que no puede.

Son así vitaminas para mi buen funcionamiento que solo depende de la manera en que te asomes a esa ventana, y del frenesí que habita entre marfil y azabache, ya palpable como si de entrada al cielo se tratase.

Una propiedad impropia en el más literal de los sentidos, que hace que lo suyo (esta vez de él) sea mio, y que lo mio sea suyo (esta vez de ella). Y es que desde aquí arriba no se notan esos 652 días en los que la ventaja pudiese ser un preludio para no intentarlo en tiempo pasado, pero que hoy, el tiempo vuela entre garras y colmillos de felinos.

...la alegría de los buenos, la reflexión de los sabios, el asombro de los incrédulos."

Disfrutad