Jazz en directo



Las olas que ayer fluían bajo mi tabla hoy divagan allá donde me lleves, pese a todo esa acupuntura nunca llegó a hacerme tilín en la yema de los dedos, y es hoy cuando pienso que mañana volverán a formar seis cuerdas en un solo escalofriante de guitarra. Ese mañana se escapa a mis caudales, reírse como previa a lamentarse, es solo una manera de elaborar una lista de necesidades imponentes sin ceder sitio en mi cabeza, distraída en concentrarse. Curiosa paradoja para una amante del chocolate blanco.

Nacida para morir, así amaneció con ganas de comerse el mundo, ¿o era al revés?, de todas maneras el frío polar que baña mi ciudad cuando se esconde el magno podría servirnos de excusa para entumecer músculos y sensaciones en igual medida. Pero no lo hace. Con ver a ciegas como puede ver sin mirar me avengo colgando un recuerdo de cada saliente, y viviendo orgulloso sin frenos, da una imagen que resulto salir a inesperados mares de vivencias y caminos abiertos, cansados de caminar por el suelo.


Por primera vez, mi punto fuerte fue su débil.
Disfrutad

Comentarios

  1. Ese sitio. Ese maldito sitio.

    L.

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  2. bohemia jazz, que buen gusto tienes!!! y que maravillosamente bien escribes, con esa mano tendras a las chicas que quieras! publica mas y difundelo por las redes

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  3. Como puede ser que te expreses asi? No te das cuenta de que no es normal? Alucino contigo... cualquiera lo diria cuando te vemos pasar por la calle con tu abrigo del balonmano y siempre con prisa.. me has sorprendido gratamente, seguire tus publicaciones

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  4. sigues siendo el mismo aun habiendo cambiado, parece que a mejor, cuidate

    Laura

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