Perdóname papá

Son ya 6 meses sin que me alegres la vida por las mañanas, o me la resuelvas por las noches. Son 6 meses repletas de lunas y llantos cada noche que necesito de esa alegría diaria que me falta.

Esto me viene grande, siento que necesito tu ayuda a la voz de ya y no puedes darmela.

Te fuiste a guardarnos el mejor sitio posible pero te fuiste demasiado pronto, yo podría haberme colado. Ahora no tengo fuerzas, no me quedan, y las necesito.

Me ahogo con cada lágrima que cae de mis ojos y cada día que pasa meto un poco mas la pata en las cosas que me quedan en pie.

A veces me pregunto si realmente merezco llevar tu apellido, por no ser ni la mitad de la mitad de lo valiente que fuiste tú.
Perdóname papá.
Te prometo que lo intento.